Los gatos Chausie son híbridos de otras razas con miembros de la especie Felis chaus, dando resultados como los abisinios. Estos gatos exóticos son delgados y atléticos, deportivos y afectuosos. Son muy singulares, a pesar de que son retos para el hogar.
Historia[]
Los gatos de selva (Felis chaus) se originaron por primera vez en Egipto como los gatos de caza: son los ancestros de los modernos Chausie. Los gatos de selva se ven momificados, esto se puede ver en muchas de sus esculturas y murales. Los gatos Chausie son más pequeños que la raza original, y han sido criados selectivamente y domesticados para convertirse en mascotas apropiadas para una casa.
Apariencia[]
Los gatos Chausie son más pequeños que sus antepasados salvajes, pero aún son más grandes en comparación con otros gatos normales. Ellos son muy altos, tienen cuerpos largos y caras planas, y se consideran esculturales. Sus caras son largas y delgadas, con grandes ojos y orejas que recuerdan a las panteras. Tienen el pelo corto y de color marrón atigrado, atigrado marcado, marcado o sólido de color negro.
Comportamiento[]
Estos gatos son leales, activos y cariñosos. Se enlazan rápidamente a sus dueños y pueden llegar a ser compañeros inseparables. Su reproducción ha conducido a niveles de gran inteligencia: a veces pueden llegar a robar objetos a personas. También a menudo aprenden a abrir las puertas y armarios, y les encanta ser parte de las actividades familiares.
Consideraciones[]
Estos gatos son muy grandes, atléticos y muy activos. Requieren mucha atención y ejercicio. Si se tiene un hogar que no tenga estas cosas presentes o un espacio muy pequeño, se debe adoptar un gato más tradicional.
Galería[]
