Se incluyen en este grupo unas cuantas razas de aspecto peculiar. Esta peculiaridad se la proporciona las ondulaciones de su pelaje, fruto de mutaciones genéticas espontáneas. Los gatos de pelo rizado son fáciles de cuidar, no suelen perder mucho pelo durante las mudas con lo que será suficiente cepillarlos de vez en cuando. También podemos humedecerles ligeramente el pelo con un vaporizador para resaltar el rizo, especialmente en los selkirk rex que poseen un pelaje más largo. A pesar de tratarse de animales similares en cuanto al manto, morfológicamente podemos encontrar diversas diferencias entre ellos, la más significativa es la forma de la cabeza, tenemos los de cabeza triangular como el cornish rex y el devon rex y los de cabeza más redondeada como el german rex.